Errores en el cuidado de la piel Seis errores diarios en el cuidado de la piel

Hay seis conceptos erróneos sobre el cuidado diario de la piel que te están llevando a tener una piel sensible. ¿Has caído en alguno de ellos? La piel es propensa a enrojecimiento, calor, picor y escozor... Hoy en día, cada vez hay más personas que tienen la piel sensible. Algunas personas, sin saberlo, están en el camino hacia tener una piel sensible. ¿Eres uno de ellos? Depende de si has cometido los siguientes errores en el cuidado de la piel:

Elegir el limpiador facial incorrecto puede provocar piel sensible

Si el limpiador facial contiene ingredientes de limpieza demasiado irritantes, puede dañar la membrana sebácea y los lípidos del estrato córneo. Si las cosas continúan así durante mucho tiempo, dará lugar a la formación de piel sensible.

No hidrata, reseca la piel sensible.

Un gran porcentaje de personas tienen la piel sensible debido a la piel seca (la piel grasa también puede ser sensible). En un ambiente frío, el estrato córneo se vuelve más quebradizo, la sequedad provoca picazón y la picazón provoca rascado, lo que puede dañar fácilmente el estrato córneo y perjudicar su función de barrera.

Por lo tanto, la hidratación es el primer requisito para el cuidado de la piel.

Sin protector solar, piel sensible.

La luz solar no solo es la causa de que la piel se oscurezca, se queme y envejezca, sino que también agrava la sequedad de la piel. Los rayos ultravioleta inhiben la actividad de las enzimas cutáneas, destruyendo así la función de retención de humedad de la piel.

La exposición al sol también reduce la cantidad de ácido hialurónico en la piel. El ácido hialurónico actúa dirigiendo el agua hacia la piel, dándole volumen y manteniéndola firme.

La protección solar es imprescindible, especialmente para las pieles sensibles. Si le preocupan los protectores solares químicos, puede utilizar productos protectores solares físicos (los ingredientes principales son dióxido de titanio y óxido de zinc).